No pudo ser esta vez. Rafa Nadal llevaba nada menos que 17 veces consecutivas ganando al checo Tomas Berdych pero ya lo había avisado hace apenas unas horas Toni Nadal... las estadísticas poco ayudan porque un día cambian.
Nadal declaró posteriormente al partido que hoy no había sido su día, le había faltado confianza así como dinamismo en sus piernas, estar más metido en la pista y cuando quiso reaccionar en el tercer y último set, ya fue tarde.
Próxima parada: su superficie favorita, la tierra batida. Seguro que Rafa termina recobrando toda la tranqulidad y confianza necesarias para terminar de recobrar el ritmo de competición que ahora mismo le falta.