¿Puede la ciencia de la psicología ayudar a Nadal? Opina Pep Marí.

Que Nadal tiene nervios y ansiedad en los momento de más presión y, y en los de menos es evidente. Pero eso es sólo una consecuencia de su pérdida de facultades físicas. El cuerpo no le responde suficientemente para soportar con éxito la máxima exigencia.
POr otro lado dice el psicólogo que puede recuperar su confianza con tiempo.Nadal no tiene tiempo, y en un tenista, si el físico no responde no hay nada que hacer.
Claro que yo hablo de competir para ganar. Si se conforma con transitar por los torneos es otra cosa.

Según el enunciado de la nota de más arriba de esta página, ahora se va por el tema de la PSICOLOGIA y todo porque llevamos meses con la noticia, por activa y por pasiva que Rafa reconoce “ansiedad” e inclusive “nervios”, así como que no acaba de encontrar sensaciones y con la confianza en cotas bajas.

Y no es de extrañar ya que tras más de año y medio de casi sequia, pareciera que Rafa sufriera un secuestro, uno de modalidad de síndrome de Estocolmo que le tiene atenazado a base de deseos que no llegan a puerto.

Por tanto ¿qué le pasa a Rafa? Es lo que nos preguntamos los simples aficionados tras ver que él tiene ganas y de manifestar una y otra vez que está en el camino correcto desde aquel fatídico Open de Australia. Desde entonces muchas han sido sus lecturas de cada torneo en los que participaba porque al fin y al cabo manifestaba que los partidos le servían para rodarse… pero, los resultados no acompañan.

Aún me pregunto con ese interrogante de: ¿qué le pasa a Rafa? y muchas las incógnitas... Muchos dirán que quizás sea confianza, pero seguir con ese discurso suena como conformista y por tanto algo habrá en Rafa para revestir la situación para sacarse la rabia de esa sequía, inclusive rememorar que la rebeldía le hizo grande y para ello, además, recuperar la hostilidad del inconformismo y si lo hace, todavía y con sus 28 años, le esperan muchos títulos por delante porque la fiabilidad, como caballo ganador, aún la tiene.

Inclusive y para reaccionar debe alejarse de aquel discurso de asumir que iba a descender en el ranking y, aunque esto está pasando, eso no ayuda en nada tenerlo en mente y menos airearlo.

Así que si Rafa ahora está vacaciones, seguro que después de ellas se planteará que ya será hora de que llegue su reacción, aquella de que los demás suden tinta si quieren ganarle y desde esa situación, volver a superarse a sí mismo dejando a un lado las sensaciones de creer que no supo competir en puntos importantes.

Nada es fácil, y eso que muchos con buena fe dan soluciones de todo tipo y todas ellas, seguro que embotarían la mente al más pintado. Lo único que es real, es que su equipo más el entorno profesional que le acompaña, que no son pocos, son los que tiene que revertir esta mala racha buscando soluciones que ya se hacen urgentes y entre ellas, el enredado mundo de la psicología podría ser.

Bueno, acaba de terminar Wimbledon, el torneo del glamour y en los que resta de año aun no se sabe en los que participará Rafa, aunque casi seguro que al GS del US OPEN asistirá… mientras locos o cuerdos a esperar noticias en el infierno del caluroso verano. Saludos